23 de abril Día del Libro
¡¡Hola
familias!!
Soy
Bea, la educadora de apoyo en el aula de vuestros hijos y también soy la encargada de realizar todas
las semanas el taller de literatura.
¡Estoy
segura que estáis imaginando lo que disfrutaron los niños! Realmente fue un día
muy especial porque contó con ingredientes distintos a los habituales como fueron
la ubicación, la participación de las educadoras y de las alumnas de prácticas
y la sorpresa de descubrir otros cuentos. Para recordar este día cada niño se
llevó un marcapágicas con la luna que aparece en el cuento “Veo veo”, por la tarde
pudimos comprobar que todos salían emocionados con su regalo del día del libro.
Aprovechando
esta entrada, os tengo que confesar que estoy encantadísima por la forma en la
que responden los niños ante todas las actividades que se plantean desde el
taller. Se muestran atentos, receptivos
y a veces cuando termino de narrar un cuento me piden que les cuente otro “… más Bea, más….”, y en ocasiones han llorado cuando ven que termino, también me
piden cuentos a cualquier hora del día:) con
esto, lo que os quiero transmitir que son muchos los beneficios que posee la
literatura infantil, y si conseguimos que desde pequeños vayan adquiriendo y
fomentando este hábito formará parte de sus prioridades en el futuro.
Los
niños no se emocionan con los cuentos a través de una pantalla, los niños se
emocionan cuando es el adulto es el
intermediario entre el niño y el cuento, por eso es tan importante
que el intermediario entre el niño y el mundo que están descubriendo sea una
persona que les quiera y no una pantalla.
Algunos
de los beneficios más importantes de la literatura infantil en esta etapa son:
· Favorece el desarrollo del lenguaje y enriquece su vocabulario, siendo los cuentos una buena herramienta de aprendizaje ya que también capta la atención del niño durante periodos limitados de tiempo (10/15 minutos).
· Promueve e impulsa la imaginación y creatividad y despierta su capacidad de asombro.
· Pero sobre todo, para mí, es un instrumento de unión con el niño, pudiendo compartir muy buenos momentos juntos, fortaleciendo el afecto y el apego que hay entre ambos.
Un
momento muy bueno para ponerlo en práctica en casa, es el de antes de ir a
dormir, podéis crear un ambiente cálido
y acogedor, permitiendo que el niño se
relaje y disfrute tanto del cuento como del momento de encuentro afectivo que
compartís con él.
Más
adelante os mostraré las diferentes formas en la que contamos los cuentos, así
como los cuentos con los que más disfrutan.
Mi consejo es que
acostumbréis a los niños a disfrutar del placer de escuchar historias
Un niño que lee, será un adulto
que piensa.
¡Recuerda, leer despierta la mente!
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